"GENESIS"
Paseo de Artes Rincòn
(Rincón casi Treinta y Tres)
Nacido en Montevideo en 1942, el escultor se destacó inicialmente como dibujante, una disciplina en la que comenzó a exponer y a competir antes de cumplir 20 años.
En ese período inicial firmaba con el nombre de Enrique Fernández, aunque más tarde adoptaría su apellido materno, siguiendo una tendencia en que lo precedieron entre otros Picasso y Barradas (que en verdad se llamaban Ruiz y Pérez) escapando de un apellido paterno demasiado común.
De hecho, Broglia ganó por primera vez un premio en el Salón Nacional de Bellas Artes en 1961, aunque a continuación vendrían muchas otras distinciones en bienales y certámenes del país y del exterior.
Viajó inicialmente a Europa en 1965, el mismo año en que expuso sus obras en Nueva York, Porto Alegre, Punta del Este y Montevideo.
El agitado ritmo de sus muestras individuales se mantuvo durante las décadas siguientes, al ritmo de su dinámica producción sobre el papel o en el espacio.
En 1968 obtuvo una beca del gobierno francés y al año siguiente se radicó definitivamente en París, donde comenzó de inmediato a exponer, además de implantar esculturas de escala monumental en plazas y parques, con lo cual se aceleró la divulgación de su nombre.
Otros encargos llegarían de universidades de Japón, de galerías de España, Suiza, Estados Unidos, Italia y Bélgica, mientras en 1979 comienza a venir al Uruguay para realizar algunas muestras.
Hacia 1984 se instaló en Palma de Mallorca, donde residió y trabajó durante la década siguiente. No decaía sin embargo el compás de sus exposiciones en las Baleares, pero también en Madrid, Tenerife y París.
Pero en 1996 emprendió el viaje de vuelta a Montevideo, donde ha vivido desde entonces, sin que ello le impidiera proseguir con su actividad a nivel internacional.
Desde entonces su notoriedad se ha afianzado en el medio local, donde obtuvo por ejemplo el Premio Figari del Banco Central por su trayectoria.
Su obra se caracteriza por el trabajo en metal, con formas de afinado diseño donde domina la imagen del círculo y abundan las rectas trazadas con haces de varillas que dinamizan la composición.
A punto de cumplir 70 años, Broglia tiene medio siglo de carrera que lo ha consagrado en varios ámbitos y que ha impuesto su presencia en el nada caudaloso medio escultórico uruguayo.
La figura de Broglia tiene desde hace largo tiempo una proyección internacional.
Paseo de Artes Rincòn
(Rincón casi Treinta y Tres)
Nacido en Montevideo en 1942, el escultor se destacó inicialmente como dibujante, una disciplina en la que comenzó a exponer y a competir antes de cumplir 20 años.
En ese período inicial firmaba con el nombre de Enrique Fernández, aunque más tarde adoptaría su apellido materno, siguiendo una tendencia en que lo precedieron entre otros Picasso y Barradas (que en verdad se llamaban Ruiz y Pérez) escapando de un apellido paterno demasiado común.
De hecho, Broglia ganó por primera vez un premio en el Salón Nacional de Bellas Artes en 1961, aunque a continuación vendrían muchas otras distinciones en bienales y certámenes del país y del exterior.
Viajó inicialmente a Europa en 1965, el mismo año en que expuso sus obras en Nueva York, Porto Alegre, Punta del Este y Montevideo.
El agitado ritmo de sus muestras individuales se mantuvo durante las décadas siguientes, al ritmo de su dinámica producción sobre el papel o en el espacio.
En 1968 obtuvo una beca del gobierno francés y al año siguiente se radicó definitivamente en París, donde comenzó de inmediato a exponer, además de implantar esculturas de escala monumental en plazas y parques, con lo cual se aceleró la divulgación de su nombre.
Otros encargos llegarían de universidades de Japón, de galerías de España, Suiza, Estados Unidos, Italia y Bélgica, mientras en 1979 comienza a venir al Uruguay para realizar algunas muestras.
Hacia 1984 se instaló en Palma de Mallorca, donde residió y trabajó durante la década siguiente. No decaía sin embargo el compás de sus exposiciones en las Baleares, pero también en Madrid, Tenerife y París.
Pero en 1996 emprendió el viaje de vuelta a Montevideo, donde ha vivido desde entonces, sin que ello le impidiera proseguir con su actividad a nivel internacional.
Desde entonces su notoriedad se ha afianzado en el medio local, donde obtuvo por ejemplo el Premio Figari del Banco Central por su trayectoria.
Su obra se caracteriza por el trabajo en metal, con formas de afinado diseño donde domina la imagen del círculo y abundan las rectas trazadas con haces de varillas que dinamizan la composición.
A punto de cumplir 70 años, Broglia tiene medio siglo de carrera que lo ha consagrado en varios ámbitos y que ha impuesto su presencia en el nada caudaloso medio escultórico uruguayo.
La figura de Broglia tiene desde hace largo tiempo una proyección internacional.
Fuente: JORGE ABBONDANZA